Los cambios que vienen sufriendo las redacciones en los últimos años han sido definitivos durante la época de pandemia, con las restricciones y con ciertas bajas en sus plantillas que ahora, cuando empieza a haber más flujo informativo, se quedan cortas para poder revisar y cubrir todo lo que sucede a su alrededor sin tirar de agencia y, por tanto, sin diferenciarse de otras cabeceras.

Esto, que a priori puede parecer normal, en realidad no lo es. Si hay algo que aún los lectores exigen es rigor y contenidos diferenciados, con análisis hechos y con cierto interés y calidad.

Sin embargo, lo que hay que tener en cuenta es que del periodismo de los grandes periódicos en papel al actual online hay un salto que aún está terminando de asentarse.

¿Dónde quedan entonces las notas de prensa?

Precisamente ahí es donde está la importancia no solo de medios sino de periodistas. Durante mucho tiempo los medios se habían valido de la información corporativa para desarrollar contenidos propios, apoyándose precisamente en las tendencias en empresas para desarrollar artículos propios, con datos que buscaban fuera de los oficiales y contrastando con distintos referentes del sector.

¿Significa esto que la nota de prensa está obsoleta? Todo lo contrario

Actualmente, al no existir casi contenido propio por falta de apoyo y por la crisis periodística actual, son las notas de prensa las que salvan precisamente el contenido que cada medio publica. Gracias a ellas, consiguen rellenar huecos que son necesarios y que les ayudan a sumar nuevos impactos y tráfico.

Eso sí, para que una nota, viendo la vorágine actual de información, sea publicada, debe cumplir los requisitos del nuevo periodismo que ya apunta maneras.

La futura nota de prensa

Información contextualizada

Ya no se tratará de anunciar novedades sino de contextualizarlas en el momento actual y en el futuro próximo. Durante los últimos meses las empresas han pensado que todo vale y han perdido una gran oportunidad de impacto.

Las notas de prensa no están para «volver a hablar de la marca». Ni mucho menos. Para eso están las estrategias de link building o los artículos patrocinados. Las notas de prensa actualmente, para que sean publicadas, deben seguir la tendencia de los medios y del periodismo online: datos, datos y datos.

Cifras, contexto, contenido de interés y fuera marca. Eso es lo que va a primar. En un momento en el que los datos y big data han dado paso a nuevas formas de entender las empresas, el consumo y la realidad, el periodismo no iba a quedarse atrás.

Información especializada

Sí, es cierto que cada vez los medios especializados tienden a intentar monetizar el contenido para conseguir llegar a final de mes.

Pero porque intentar colar publicidad por información es un truco que antes podía colar, cuando había ingresos y los medios contaban con mucha más plantilla, pero hoy no.

Los medios especializados buscan información que sea buena, que les lleve, al igual que los generalistas, tráfico. Pero sobre todo, que cumpla con los requisitos de contenido propios, sin salirse de ellos ni intentar hacer cuñas añadidas.

No se trata de comunicar cada acuerdo si eso no supondrá diferencia para los interesados en el campo de actuación. «No se trata de comunicarlo todo, sino lo que de verdad suponga una diferencia y sea del interés del sector» explican desde la redacción de Iberian Press.

Información directa

Se acabó el alargar el tema. El lector actual busca información directa, sin más artificio. Un titular llamativo y que en tres párrafos esté todo contextualizado y dicho. Para entrar a más detalle hay tiempo pero cada vez hay más información por toda la red y eso supone un esfuerzo sobrehumano para el que busca algún dato.

La fragmentación de atención, las redes sociales y la confianza actual en la independencia de los medios han hecho que todo esté en proceso de cambio y, aún, no haya encontrado de nuevo la verdadera información su sitio.

La veracidad, muy en línea con la información directa, está siendo el gran quebradero de cabeza no solo de medios sino de redes sociales. Y se vuelve ahí a los datos: es necesario que todo pueda contrastarse.