Según el último estudio de Harvard Business Review , en 2018 se invirtieron aproximadamente 1,3 billones de dólares en transformación digital. Aun así, un gran porcentaje de este gasto acaba desperdiciándose en iniciativas de empresas que fracasan porque no están realmente preparadas para el cambio.
La transformación digital no es solo una cuestión de inversión de capital, sino de desarrollar estrategias, ejecutar y abordar los desafíos y oportunidades asociados con ella. La experiencia y las habilidades relacionadas con la transformación digital ahora son necesarias para el plan estratégico de casi todas las empresas.
Los dos pilares de la transformación digital en la industria son la innovación y la disrupción. Las empresas deben estar atentas al panorama cambiante de su industria y asegurarse de contar con el talento adecuado para llevar a cabo nuevos modelos de negocio, así como capacitar y retener el talento existente.
Las fuerzas disruptivas abundan en el entorno empresarial actual. Por estas razones, retener el impacto de tal transformación generalmente requiere una restauración importante en la mentalidad y el comportamiento.
¿Qué significa la transformación digital empresarial?
La transformación digital es la aplicación de capacidades digitales a procesos, productos y activos para mejorar la eficiencia, aumentar el valor para el cliente, gestionar el riesgo y navegar a través de nuevas oportunidades de generación de ingresos. Esta transformación es global y por tanto implica la adopción de tecnologías digitales tanto para operaciones internas como externas; incluyendo esfuerzos de ventas, marketing y soporte.
Para adaptarse, las empresas deben cambiar fundamentalmente la forma en que operan, estar dispuestas a aceptar el cambio cultural y repensar su status quo .
El talento y las capacidades digitales son clave para la transformación y explotación de nuevas oportunidades estratégicas de negocio.
Un estudio de Accenture lo confirma al afirmar que “las empresas necesitan sistemas ilimitados, adaptables y esencialmente humanos para prosperar en un mundo en constante cambio”. El estudio recomienda a las empresas dejar de ver sus aplicaciones, infraestructuras y empleados como entidades independientes, y pasar a verlos como transversales, y considerarlos sistemas interconectados dando lugar al término industria 5.0 .
El cliente está en el centro de la estrategia. Hoy en día la personalización juega un papel muy importante en el consumo, y producir lo mismo para todos ya no vende. Los productos tienen que adaptarse a las necesidades de los clientes, solo así las empresas captarán su atención y fomentarán la conversión y la fidelización. Además, las herramientas modernas como la Inteligencia Artificial y la conectividad entre dispositivos permiten a las empresas automatizar la personalización de productos e incluso ejecutar tareas de forma remota. De esta forma, las instalaciones esenciales siguen funcionando y los sistemas de producción se controlan virtualmente.
Transformación digital para empresas industriales
La tecnología no solo está mejorando la vida de las personas, sino que también está facilitando el trabajo en muchos sectores. La transformación digital ayuda a una organización a mantenerse al día con las demandas emergentes de los clientes y, por lo tanto, a sobrevivir de cara al futuro. Permite a las empresas competir mejor en un entorno económico que cambia constantemente en respuesta a la evolución de la tecnología. Una adecuada gestión del giro digital brinda a las empresas la oportunidad de acceder a ventajas operativas y productivas.
La situación pospandemia que vivimos se está moviendo hacia una mentalidad de fiebre digital. Las empresas que tendrán éxito serán aquellas que creen experiencias inteligentes y viajes de clientes que faciliten y/o complementen la vida de las personas. Las empresas que fracasarán serán aquellas que no busquen beneficiarse de las nuevas tecnologías de IA y no aprovechen los datos para anticipar tendencias en la demanda y tomar decisiones que mejoren la plantilla.
Los 10 beneficios de la transformación digital en la empresa
La transformación digital en la industria brinda la oportunidad de combinar prácticas y formas de hacer que dan como resultado nuevas técnicas, habilidades y fuentes de ingresos. Estos son algunos de sus principales beneficios:
- Reduce costes como consecuencia del ahorro de tiempo en los procesos.
- Descentraliza la producción al facilitar la movilidad y la comunicación remota.
- Mejora la eficiencia operativa y la productividad.
- Abre la puerta a nuevas oportunidades comerciales y fuentes de ingresos, lo que permite la creación de nuevos productos y servicios.
- Aumenta la velocidad de respuesta a los cambios de demanda en el mercado.
- Genera una ventaja competitiva para la empresa al poder potenciar la calidad de los productos fabricados.
- Impulsa la cultura de la innovación, preparando a la empresa para anticiparse a cualquier disrupción.
- Mejora la integración y la colaboración interna al facilitar la comunicación entre departamentos.
- Potencia la toma de decisiones al profundizar en el análisis de datos (Big Data).
- Atrae nuevos talentos, fomentando el reconocimiento de sistemas y despertando el interés de profesionales especializados.
Transformación digital, una ventana al futuro
La digitalización está reinventando los negocios y capturando ventajas competitivas únicas, pero las empresas continúan frenándose cuando llega el momento de cambiar sus modelos comerciales actuales. La transformación digital ha sido una especie de eslogan para muchos altos directivos en los últimos años. Según un estudio de Gartner , el 79 % de los estrategas corporativos afirman estar digitalizando sus negocios para crear nuevas fuentes de ingresos. Pero hasta ahora el cambio ha sido lento y menos de la mitad de las empresas que afirman haber hecho la transición llevan sus iniciativas digitales al centro de su estrategia.
Vivimos en un mundo digital, global e hiperconectado, caracterizado por un cambio a nivel social y tecnológico donde la continua irrupción de nuevos jugadores en los mercados, la movilidad off-site y la conectividad continua suponen una gran influencia. Hoy, la transformación digital no es una opción; es necesario salir de la zona de confort, reinventarse y competir en este mundo invadido por los avances tecnológicos.
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