Podemos considerar comunicación corporativa todos los procesos de noticias, información, imagen y reputación de una compañía. Entendemos que haya muchas empresas y marcas que no puedan tener un departamento propio por los costes que eso puedan implicar.

Sin embargo, hoy en día es necesario que todo tipo de corporación cuide mucho la imagen que proyecta hacia sus clientes, abriendo nuevas vías de comunicación que antes no existían como lo son las redes sociales o incluso la presencia en foros donde los usuarios pueden verter su información, experiencia u opiniones.

La mejor solución en estos casos es contar con la externalización de este tipo de servicios. Contando con una buena agencia, ahorramos y optimizamos costes y esfuerzos dentro de la compañía o startup ya que son ellos los que ponen los recursos para poder cubrir las necesidades en cada momento.

Contar con profesionales que ofrezcan el soporte y la experiencia necesaria, hace que la -cada vez más importante- reputación online mejore, que los procesos de información tanto al consumidor como a otros agentes implicados, sean mucho más fluidos y efectivos.

El basar la estrategia con un buen plan de comunicación y marketing, adaptado a la capacidad y a las necesidades concretas de cada empresa o proyecto, independientemente de su volumen, mejora la imagen y por tanto las ventas en el medio plazo.

Hoy en día de nada sirve cerrar los ojos a los nuevos avances y a las tendencias de los usuarios, que cada vez más están en internet compartiendo experiencias y contactando entre sí para poder ver cuáles son los mejores procesos no sólo de compra sino de utilización o reciclaje del producto.

Hacer marca parece algo sencillo, pero sin la ayuda adecuada, no lo es. Marcas como Coca Cola han apostado siempre, incluso en los peores momentos, por su marketing de marca con una clara orientación hacia la comunicación y las relaciones públicas. Y los resultados son más que evidentes. Salvando las distancias, puesto que esta marca está presente en todo el planeta desde hace varias décadas, cualquier compañía puede realizar una campaña de reputación e imagen en su ámbito de actuación.

Mientras que antes todo se basaba en la publicidad, de unos años a esta parte se han abierto nuevas vías de comunicación con nuestro público que sale incluso mejor parada en términos de presupuesto y que funcionan igual o mejor que la publicidad al uso para lograr ciertos objetivos.

Linkbuilding, artículos patrocinados, notas de prensa, menciones, comunicación con los clientes, gestión de información, marketing de contenidos…son muchos los frentes a tener en cuenta a la vez, de ahí que se necesite contar con verdaderos expertos que permitan sacar el mejor partido a la estrategia.

¿Deseas conocer cuál sería la estrategia más adecuada para lograr los objetivos de tu empresa o proyecto? No dudes en contactar con el equipo de Yoplac Comunicaciones, estaremos encantados de ofrecerte nuestra opinión profesional.

Elegir un mensaje claro y conciso

Esto es clave para que cale a nivel social gracias a los medios de comunicación. Lo primero que hará cualquier partido político es sentar las bases sobre las que fluirá su discurso. Eso significa coger cuatro o cinco ideas que calen en distintos ámbitos (económico, social, sanitario…) y hacer piña en ellos.

Si nos damos cuenta, el mensaje de un grupo político es secundado por todos los miembros del partido casi al 90% – siempre hay ciertas voces un poco más autónomas – lo que hace que cale en el electorado afín al no haber casi variaciones. Dependiendo de quién emita el mensaje y el medio, incidirá en una parte más específica del mensaje, aportando datos que completará otro compañero. Esto es lo que crea un mensaje que cala.

¿Es viable hacerlo en empresa? Sí, se trata de que sea un mensaje real que todos los trabajadores y directivos entiendan como propio y beneficioso para la compañía. Es el mejor altavoz posible.

Uso de redes sociales de forma organizada

¿Los mensajes de los políticos en sus redes siguen un orden, estructura o planificación? Absolutamente, SÍ.

Las redes sociales se han convertido en el altavoz del siglo XXI. Los contenidos se pueden volver virales, llegar a gente que ni siquiera sigue las cuentas por la cadena de conocidos o incluso hacer una comunidad.

De hecho, tanto es así que durante los últimos años, han sido las propias plataformas las que han puesto a trabajar a sus ingenieros para evitar que hubiera algún tipo de tendencia que condicionara el voto.

Eso, que ocurre alrededor de las siglas de un partido y de sus políticos, puede extrapolarse a la empresa.

Una presencia en redes coherente, coordinada y con una planificación puede conseguir ampliar el público objetivo sobremanera.

Comunicación con los medios

Los medios de comunicación y el espacio dentro de sus noticias forman parte de cualquier campaña política. El hecho de que los periodistas sigan los actos y partidos hace que la sociedad esté en constante conocimiento de sus pasos.

De hecho, son muchos los que convocan a la prensa o mandan notas en momentos puntuales en los que el mensaje es más importante.

Algo semejante se puede hacer también en la empresa, cuando hay algo importante que comunicar. Solo generando un interés real se consigue espacio de forma orgánica. Si los partidos cuentan con sus profesionales al servicio de la comunicación, en las empresas se puede disponer de gabinetes de comunicación tanto internos como externos para dar a conocer las novedades.

Lo prohibido o lo polémico se hace viral

Cuántas veces al escuchar hablar a un político o ver un mensaje en redes hemos pensado…¿lo ha hecho a propósito o esta metedura de pata está meditada?

Lo cierto es que, aunque muchos se sorprendan, está más que diseñada. Sirve, en el caso de la política, para crear humo y discusión y evitar que la opinión se centre sobre algo importante que está ocurriendo. Si el lector se para a pensarlo, puede encontrar ejemplos a granel.

Con las empresas pasa igual, muchos han usado ese lema de lo prohibido o polémico para conseguir crear el ruido que les dé a conocer. Eso, que no siempre sale bien, cuando lo hace, dispara las ventas. Eso sí, es un arma de doble filo.

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